martes, 19 de junio de 2012

Siete vidas tiene un gato. Siete vidas pasaría a tu lado.



Bueno, sé que llego más de un mes tarde y lo siento.
Lo siento mucho. ¡MUCHO, MUCHO!
Pero mejor tarde que nunca, ¿verdad? Filosofías de la vida. Y otra filosofía de la vida –al menos de la mía- es dar por quien se lo merece, y no iba a ser menos hacer esto por ella.
Comencemos por el principio, aunque suene aburrido:
Era día 7 de mayo –y dicen que el siete es el número de la suerte-, cuando abrió los ojos una persona que, aunque no los primeros años en los que coincidíamos, se convertiría en alguien muy importante para mí. Ya no sólo por ser un familiar mío, ya no sólo por tener el título de “prima”, sino, por haberse ganado un título mayor: el de amiga –confidente-.
Ahora, quedar para ir a Madrid es sólo una excusa para poder verla. Me da igual ir a su casa o que venga ella, siempre tendrá sitio bajo este techo y una almohada para dormir cuantas noches quiera. Soy capaz de dejarle cualquiera cosa, que sé que no la perderá, es tan –o más- responsable que yo, ¡y me encanta! Es algo que me vuelve loca, porque encontrar a alguien tan parecido a ti que parece una broma del destino es complicado. Es verdad, a veces pienso que ella es un reflejo de mí en el futuro. Por su forma de pensar, de actuar, de vivir, de hablar. No somos iguales, ni mucho menos… Pero poco nos faltaría.
Y me siento muy orgullosa de ella.
No lo digo mucho y prefiero susurrarlo bajito.
A su oído.
Para que sólo se dé por aludida ella, que es quien se lo merece ahora mismo.
Me siento orgullosa de poquitas personas y no quiero que haya confusiones ni que se adjudique el mérito cualquiera que pase cerca.
Natalia, estoy orgullosa de ti. Eres valiente, fuerte y honesta. Eres capaz de muchas cosas –de todas las cosas-, tienes aguante y sinceridad por principios, y muchas veces eres el pilar que me sustenta.
Sabiendo que estás detrás, soy capaz de dejarme caer –a propósito-. ¡Y que conste! Tú también deberías ser capaz de dejarte caer hacia atrás, porque en tu caso: ahí estoy yo para recogerte. Puedes hablarme de cualquier cosa y tienes el don de intentar contestar preguntas que me hago y que son bastante absurdas o difíciles de responder.
Por cierto, como es costumbre entre nosotras –y casi tradición-, me veo en la obligación de hacer mención a nuestra canción. Esa que circula por nuestro interior… Ya sabes que si se tiene que ser perro verde, se es ;). ¡Y tú estás muy pero que muy verde! Sobre todo un día siete de mayo, de cualquier año –eres esperanza y vitalidad, como tu color-.
Aunque eres una sosa y aburrida a la que no le gusta mucho el día de su cumpleaños –bueno, vale, yo también estoy en las mismas-, no pienso desperdiciar el momento de darte las gracias por estar. Estar por estar es tontería, pero que estés para estar conmigo hace que todo tenga sentido :).


Un día de estos –ahora, en veranito- voy a secuestrarte y sabes que es verdad. Vas a venirte conmigo a dar vueltas por donde sea y vas a dormir en mi casa. Me vas a llorar tus penas y me vas a reír tus alegrías –y si solo tienes alegrías, ¡mejor!-, voy a contarte mis secretos inconfesables que sólo te confieso a ti y nos vamos a burlar de quienes dicen que no somos normales. Porque no, no eres normal, ¡y qué alivio! Si lo fueras, no creo que lo nuestro funcionase tan, tan, tan bien. Me gusta que seas diferente, hace más emocionante la vida.
Hoy, aunque aun estés con los nervios de los finales, vas a pensar en que el final está cerca, de hecho, se acaba estas semanas. Y cuando hayas acabado, te dedicarás un día a ti misma –esto va por turnos, unas veces me toca desconectar a mí, y otras a ti-. Haz lo que te dé la gana, pasa el día sola sin escuchar a quienes te rodean ni atender a estupideces. No hagas caso de las bobadas que te digan en casa, acaricia a Keni, date una vuelta, ve a la piscina, duerme diez horas seguidas, come espaguetis –sin gluten- o lee un buen libro. ¡Lo que te venga a la cabeza! Y piensa que después, estaré esperando a que me des vía libre para secuestrarte :).

Por último, haría un resumen de nuestras últimas anécdotas, pero es que no hemos salido a la aventura en mucho tiempo, así que tendré que saltarme esta parte y dejarte una canción que me parece, te gustará (aunque está en inglés, te vendrá bien… Ya que te apoyo totalmente si deseas irte un tiempo al extranjero a estudiar el idioma. Te echaré de menos cuando no estés):

¡Ahora una en español! Aunque ya sabes que yo no controlo mucho de la música nacional:
http://www.youtube.com/watch?v=sOlepFOdNo0
 
"Pequeña sonrisa de Amélie,
me tienes ganado."